Y se fue Julio, llegó Agosto y con él, el día número 3, mi cumpleaños... Este año fue muy raro y hasta hace poco muy feliz, el aniversario de mi nacimiento venía desde hace semanas acompañado de cambios que no estaban organizados por mí. Pero en ese momento pensé que valía totalmente la pena, era una ocasión muy especial la que se desarrollaba junto con lo que me da motivos para celebrar desde hace ya 25 años, alguién a quién amo se recibía y coronaba largos años de estudio y esfuerzo en una tarde fría de agosto en la provincia de Tucumán.
Sin mucho entusiasmo partí hacia la provincia vecina acompañada de mi familia que estaba invitada al evento y no quería dejarme sola en un día que era importante para mi por varios motivos. En medio de una rara incomodidad por estar rodeada de gente algo extraña para mi se desenvolvía mi cumple, y no faltaban los nervios y la angustia de los momentos anteriores a la gran defensa de tesis para culminar con los requisitos de la carrera de la persona en cuestión. No me creo merecedora de ninguna felicitación puesto que todo el mérito lo tiene él, pero si me siento un tanto honrada de haber sido partícipe de estos últimos meses, de haber bancado tantos malos ratos y esperas en pos de este día, me hace sentir bien saber que fui por lo menos parte de eso tan importante para él.
En las horas de la noche se dió lugar a un gran festejo y, en medio de toda la algarabía, un espacio para cantarme el cumpleaños feliz se dio curso y los abrazos y palabras lindas hicieron que todo valiera la pena. Hoy este recuerdo esta empañado de otras cosas, pero no deja de haber sido mi cumpleaños número 25 en san Miguel de Tucumán...
Sin mucho entusiasmo partí hacia la provincia vecina acompañada de mi familia que estaba invitada al evento y no quería dejarme sola en un día que era importante para mi por varios motivos. En medio de una rara incomodidad por estar rodeada de gente algo extraña para mi se desenvolvía mi cumple, y no faltaban los nervios y la angustia de los momentos anteriores a la gran defensa de tesis para culminar con los requisitos de la carrera de la persona en cuestión. No me creo merecedora de ninguna felicitación puesto que todo el mérito lo tiene él, pero si me siento un tanto honrada de haber sido partícipe de estos últimos meses, de haber bancado tantos malos ratos y esperas en pos de este día, me hace sentir bien saber que fui por lo menos parte de eso tan importante para él.
En las horas de la noche se dió lugar a un gran festejo y, en medio de toda la algarabía, un espacio para cantarme el cumpleaños feliz se dio curso y los abrazos y palabras lindas hicieron que todo valiera la pena. Hoy este recuerdo esta empañado de otras cosas, pero no deja de haber sido mi cumpleaños número 25 en san Miguel de Tucumán...
